Los Premios Nacionales del Deporte llevan muchos años postergados, por lo que a mediados de 2022 se entregarán los correspondientes de 2019. Esta situación nos obliga a mirar por el retrovisor y recordar que el 25 de mayo de ese año (en el heptatlón de Gotzis) la española Carmen Ramos ayudó a otra, a María Vicente a quitarle un récord.
Por este motivo, la castellonense Carmen Ramos, de 23 años, recibe el Premio Reina Sofía, que distingue «la persona o entidad que haya destacado durante el año por un gesto especialmente relevante de nobleza o juego limpio en la práctica deportiva, o que haya prestado una contribución especial a la erradicación de la violencia en el deporte», según el Gobierno.
La primera casuística encaja con lo que hizo Ramos, que en 2018, en Soria, había logrado con 5.905 puntos el récord nacional absoluto del heptatlón. Se intuía que María Vicente, que venía de ser campeona mundial junior, se lo terminaría quitando, y tuvo la oportunidad ese día en Gotzis. Para ello necesitaba correr los 800 metros, la última prueba, en 2:22.60, y Ramos se ofreció para ejercer de liebre y marcar el ritmo a Vicente aunque así perdiera la plusmarca.
Vicente paró el cronómetro en 2:22.99, y se quedó a cinco puntos del récord que, como era inevitable, acabó batiendo un par de meses después, el 19 de julio de 2019 en Boras (Suecia) cuando ganó el título europeo sub-20 ya con más de 6.000 puntos. La catalana ahora lo tiene en 6.304 puntos y se espera que lo siga mejorando. La discípula de Ramón Cid entrenaba entonces con Fernando Martínez, que le agradeció el gesto a Ramos también en Twitter.